El apagón del 28 de abril desencadenó una serie de reclamaciones a las aseguradoras que aún persiste. La mayoría de estas peticiones están relacionadas con alimentos que se echaron a perder y daños a electrodomésticos.

En la oficina de Pelayo, situada en la calle Santa Clara, se ha visto un flujo constante de reclamaciones. Los clientes que buscan ser compensados han tenido que presentar fotografías y un listado detallado de las pérdidas, teniendo en consideración que las pólizas permiten reclamaciones de hasta 600 euros en estos casos. «Aunque las reclamaciones que nos han llegado rondan los 200 euros», informan desde esta compañía.

La situación ha sido similar en la oficina de Pelayo de la calle Miguel Ángel Blanco, donde las reclamaciones incluyen no solo alimentos y electrodomésticos, sino también una caldera con un coste significativo de 500 euros. Han recibido partes de clientes que no estaban en casa durante el apagón y regresaron para encontrar sus aparatos dañados.

Por otro lado, la oficina de Allianz, ubicada en la calle Santiago, solo registró dos reclamaciones. Un cliente que perdió alimentos en dos propiedades y otro que reportó un lavavajillas averiado. El proceso de resolución está en marcha, y una de las transferencias ya se ha realizado.

Algunas situaciones son más inusuales, como la que afronta la correduría Segurland. Una mujer presentó una reclamación por la pérdida de leche materna almacenada en su refrigerador. Aunque es complicado determinar el valor monetario de este bien, la correduría sigue evaluando la situación.

En el sector de la hostelería, el impacto ha sido menor, según confirma Jaime Fernández, presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería. Los establecimientos han reportado daños mínimos, limitándose a algunos electrodomésticos, ya que los alimentos se conservaron adecuadamente en las cámaras frigoríficas.

Los responsables de Hostelería España llevaron a cabo una encuesta para evaluar los daños, y los resultados indican que la mayoría de los negocios del sector han logrado minimizar las pérdidas a pesar del apagón.

En resumen, aunque el apagón generó un número significativo de reclamaciones, la respuesta ha variado dependiendo del tipo de bienes afectados y la rapidez con que las aseguradoras han gestionado los casos. Las excepciones y situaciones únicas siguen siendo un desafío para las oficinas involucradas.

por redaccion