Esta mañana, el Arzobispado de Valladolid, la Consejería de Cultura y el Ayuntamiento firmaron un acuerdo para restaurar y revitalizar el Conjunto Catedralicio. Esta ambiciosa iniciativa, que cuenta con un presupuesto de 6,4 millones de euros, busca recibir una ayuda de 2,3 millones de euros del Programa 2% Cultural del Gobierno de España.
Las obras, que serán dirigidas por la Fundación Las Edades del Hombre, comenzarán dentro del año una vez el Ministerio de Cultura confirme la subvención. Se espera que estas intervenciones finalicen en 2027. El proyecto incluye modernizar el Museo Catedralicio, integrar el patio de los cipreses a la plaza de la Universidad, y restaurar la histórica Puerta de Santa María. Además, se creará un espacio para albergar la Biblioteca Histórica de la Archidiócesis de Valladolid, un tesoro bibliográfico de más de 800 metros cuadrados.
La renovada Puerta de Santa María no solo mejorará la transitabilidad para las procesiones de Semana Santa, sino que también se dotará de dos lucernarios para destacar elementos arquitectónicos interiores. Esta reforma aspira a devolver a la puerta su esplendor original, eliminando paneles que obstruyen parte de su estructura.
La Biblioteca Histórica, que reunirá los fondos de la Biblioteca Capitular y el Seminario Diocesano, se establecerá sobre la Nave del Evangelio. Este espacio incluirá zonas de almacenaje y consulta científica, conectada a través de escalas y un ascensor desde la Plaza de Portugalete. Esto no solo preservará la arquitectura, sino que también mejorará el acceso público al conocimiento.
El próximo 25 de mayo, como parte del proceso de restauración, el Museo Diocesano y Catedralicio cerrará temporalmente para trasladar y proteger su rico patrimonio. Este traslado apunta a garantizar la seguridad de las valiosas colecciones mientras continúan las obras.
Durante la ceremonia en el Patio de los Cipreses, el alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, junto al arzobispo Luis Argüello y el consejero de Cultura Gonzalo Santonja, destacaron la coordinación entre instituciones. Santonja resaltó la importancia de conservar el patrimonio cultural como legado común, y enfatizó la relación positiva entre la Consejería y las diócesis de Castilla y León.
Carnero subrayó la importancia de la Catedral como símbolo identitario para los vallisoletanos, afirmando que este lugar emblemático merece atención especial. Agradeció a la Junta y a la Fundación Las Edades del Hombre, destacando su experiencia y sensibilidad en proyectos culturales anteriores. Así, este proyecto de restauración no solo preserva una joya arquitectónica, sino que también refuerza la cooperación interinstitucional para el beneficio de la ciudad y sus habitantes.