El aumento de los Ayudantes Técnicos Educativos (ATE) en Segovia ha sido notable en los últimos años. En la actualidad, hay un 49% más de ATE que hace cinco años, pasando de 41 en 2020 a 61 en la actualidad. Esta cifra refleja el creciente apoyo que se les brinda a los alumnos con discapacidad, ya que estos profesionales no solo asisten en tareas como el aseo, la autonomía personal y el desplazamiento, sino que también desempeñan un papel crucial en la construcción de la confianza y autonomía de los estudiantes en los centros educativos regulares.
La creciente demanda de atención para niños con necesidades educativas especiales ha evidenciado que el sistema educativo se enfrenta a la necesidad de adaptarse y proporcionar recursos adecuados para satisfacer estas necesidades. Sin embargo, surge la incógnita sobre si el aumento de ATE es suficiente para cubrir estas demandas. Padres y profesionales insisten en agilizar los diagnósticos, ya que muchos niños necesitan apoyo especializado, pero la saturación en el sistema de atención sanitaria obstaculiza el acceso oportuno a estos servicios.
La Junta de Castilla y León resalta su compromiso de proporcionar a cada alumno los recursos que necesitan, demostrando una atención constante a la evolución de las necesidades y la flexibilización de la dotación de personal en los centros educativos. Sin embargo, organizaciones sindicales y padres coinciden en que la demanda supera la capacidad actual, ya que el número de niños con necesidades educativas especiales supera a los diagnosticados, lo que dificulta el acceso al apoyo necesario.
El incremento de la plantilla de ATE también ha traído consigo cambios en los requisitos para el puesto. Actualmente se pide un técnico superior en Educación Infantil o Integración Social, en contraste con el requisito previo de acreditar Bachillerato. A pesar de la creciente demanda, el número de plazas sigue siendo limitado, como evidencia la presencia de más de 2.000 candidatos compitiendo por solo siete plazas en toda Castilla y León.
En los centros ordinarios, los ATE desempeñan un papel fundamental, siendo una figura difícil de sustituir, especialmente durante ausencias temporales. Su labor no se limita a asistir en tareas cotidianas, sino que también acompañan a los estudiantes durante actividades lectivas, excursiones y más, lo que resalta su importancia en el entorno educativo. Por otro lado, en los centros de educación especial, el cuerpo de ATE es considerablemente más grande, ya que estos centros funcionan de manera distinta, con turnos de mañana, tarde y noche.
La labor de los ATE ha sido enfatizada por profesores y padres, quienes reconocen su importancia para garantizar la inclusión de los estudiantes con necesidades especiales. Sin embargo, se insta a la mejora del proceso de diagnóstico y a la ampliación de recursos para garantizar la atención adecuada a todos los niños que la necesiten. La figura de los ATE se vuelve crucial para garantizar que cada estudiante reciba el apoyo necesario para su desarrollo, tanto en entornos educativos regulares como en aquellos con necesidades especiales.