Los agricultores de Segovia enfrentan un nuevo desafío tras las recientes tormentas de granizo que han devastado la mitad de la producción en algunas comarcas. Este fenómeno climático se suma a una serie de adversidades que han afectado al sector en los últimos años.

Primero, fueron los años de sequía los que causaron una drástica disminución en la producción de cereal, registrando algunos de los niveles más bajos del siglo. La falta de agua no solo afectó la cantidad, sino también la calidad de las cosechas, poniendo en riesgo la sostenibilidad de muchas explotaciones agrícolas.

Posteriormente, las intensas precipitaciones llegaron como un nuevo obstáculo. Aunque el agua era necesaria, su exceso inundó y anegó las tierras, impidiendo la siembra en muchas áreas. Los agricultores se vieron incapaces de alcanzar las toneladas esperadas, lo que agravó aún más la situación económica del sector.

Sin embargo, en la presente campaña de cosecha de cereal, las condiciones climáticas finalmente parecen haberse alineado a favor de los agricultores. Las previsiones para esta temporada, que se extenderá hasta agosto, son optimistas. Se espera que los rendimientos sean significativamente mejores, lo que podría ofrecer un respiro a los productores locales.

A pesar de las recientes tormentas de granizo, que han sido un duro golpe, los agricultores mantienen la esperanza. Confían en que el resto de la campaña se desarrolle sin más contratiempos y que las condiciones favorables permitan recuperar parte de lo perdido. La resiliencia del sector es notable, y el apoyo de las autoridades será crucial para superar estos desafíos y asegurar la viabilidad futura de la agricultura en la región.tag: Agricultura

por redaccion