La Gimnástica Segoviana vivió un emocionante encuentro en Primera RFEF, enfrentándose al Nástic en un partido que despertó la ovación de 3.000 espectadores en reconocimiento a su lucha. A pesar de un remontada en busca del tercer gol, necesitaban cuatro tropiezos simultáneos en la última jornada para mantener viva su permanencia. Esta situación se vio afectada por los 10 partidos sin ganar en La Albuera, donde enfrentaron a equipos como Osasuna, Ourense o Tarazona. A pesar de su destacada actuación en el último partido, la mochila de derrotas fue un lastre difícil de sobrellevar.
El técnico Ramsés Gil apostó por un esquema con tres centrales, dos delanteros y la presencia de Berlanga, con el objetivo de salir victoriosos en el complicado encuentro. Sin embargo, el gol del Nástic llegó rápidamente, a través de un balón en largo que culminó en el primer gol del partido. A pesar de la reacción del equipo segoviano que logró cerrar la brecha, el Nástic marcó nuevamente, poniendo en riesgo la permanencia de la Segoviana en la categoría.
La Segoviana demostró aguante y determinación, igualando el marcador con un gol de Rubén y posteriormente con otro tanto de Abel Pascual. La grada entonaba el ‘sí se puede’ en medio de la emoción y el juego se estabilizó, permitiendo a la Segoviana ganar terreno ante un Nástic más expectante. A pesar de las oportunidades generadas por ambos equipos, el resultado permaneció igualado al descanso.
En el segundo tiempo, el Nástic mostró un juego más controlado y calmado, priorizando la posesión del balón. A pesar de la presión de la Segoviana, el equipo catalán mantuvo la ventaja hasta el final del partido, asegurándose un lugar en el ‘play-off’. A pesar del esfuerzo y entrega de la Segoviana, el marcador finalizó con un empate a dos goles, dejando a la Segoviana fuera de la lucha por la permanencia. A pesar de la actuación destacada, el equipo enfrenta un futuro incierto en la categoría.
El partido estuvo marcado por la emotividad y la entrega de ambos equipos, generando una atmósfera única en La Albuera. A pesar de la derrota, la Segoviana dejó todo en el campo, dejando en claro su compromiso y determinación a lo largo de la temporada. A pesar de los obstáculos enfrentados, el equipo demostró una actitud valiente y luchadora, ganándose el reconocimiento y el apoyo de la afición. Aunque el desenlace no fue el esperado, la Segoviana se despide de la categoría con la frente en alto, lista para enfrentar nuevos retos en un futuro próximo.