La Universidad de Valladolid (UVA) comienza a contar los días que restan para el último año de la actual gestión del equipo rectoral liderado por Antonio Largo. Durante la presentación de las líneas estratégicas de la institución académica para el próximo curso 2025-2026, que marcará el cierre de esta etapa, los representantes de la entidad subrayaron la «especial responsabilidad» que conlleva esta fase final que culminará con la convocatoria de elecciones.
Según la introducción del documento estratégico, este último año es un estímulo para intensificar la implementación de las medidas contempladas en el programa de gobierno y lograr el mayor despliegue posible de las actuaciones programadas. Además, se considera fundamental avanzar en la implementación de las acciones exigidas por la Ley Orgánica del Sistema Universitario, con el objetivo de dejar un escenario favorable al próximo equipo que asuma las tareas de gobierno tras las elecciones.
Las líneas estratégicas abarcan proyectos en diversos ámbitos de actuación, como el profesorado, infraestructuras, sostenibilidad, cartera de servicios, oferta de estudios, instalaciones, investigación, y la implantación de nuevas tecnologías, entre otros aspectos que engloban la actividad universitaria desarrollada en los campus de Valladolid, Palencia, Soria y el María Zambrano de Segovia.
Una de las fases destacadas es la tercera, que amplía la red de infraestructuras y servicios en el campus de Segovia. Esta etapa incluye la construcción de un espacio para la práctica deportiva, cuya superficie alcanza los 1.483 metros cuadrados y estará situado en el solar del antiguo acuartelamiento militar.
La construcción del polideportivo incluye la recuperación de la puerta histórica de la vieja Fábrica Real de Paños de Ortiz de Paz, datada en el siglo XVIII, que será el acceso principal al espacio deportivo. Este proyecto, con un importe de 2.143.000 millones de euros, busca dar respuesta a las necesidades de espacios docentes de Educación Física y deporte universitario para los más de 2.700 alumnos que cursan las titulaciones del campus de Segovia.
El polideportivo contará con dos plantas, albergando una pista con medidas adecuadas para diversas disciplinas deportivas, graderío, zona para banquillos y jueces, así como zonas ajardinadas que incluyen un rocódromo. La Universidad de Valladolid pretende poseer instalaciones propias, liberándose de dependencias públicas y privadas que hasta ahora han empleado para el desarrollo de actividades deportivas.
Por otra parte, dentro de la planificación estratégica, se destaca el desarrollo del edificio Vicerrector Santiago Hidalgo, sede del grado de Enfermería. Con una partida finalista de 600.000 euros en el presupuesto, se busca equipar el centro con mobiliario, dispositivos informáticos y las facilidades necesarias para la impartición de estas enseñanzas. La finalización de las obras está próxima, y se espera que el próximo curso los alumnos puedan disfrutar de unas instalaciones punteras para la formación en Enfermería en Segovia.
Estos proyectos y planes estratégicos marcan el rumbo de la Universidad de Valladolid en su último año de mandato, mostrando un compromiso con el desarrollo de infraestructuras y servicios que beneficiarán a la comunidad estudiantil y académica. La institución se encuentra en una etapa crucial, donde la culminación de estas acciones sentará las bases para la siguiente etapa de gobierno universitario tras las elecciones.