La planta de Nissan en Ávila parece estar fuera del foco en el que la compañía japonesa planea llevar a cabo 20.000 despidos y el cierre de siete plantas en todo el mundo. No obstante, desde la compañía no se confirman estas informaciones y se asegura que a medida que se vayan produciendo novedades se irá informando puntualmente de esta plan de reestructuración global que culminará en 2027.

De acuerdo con informaciones de diarios japoneses, Nissan Motor planea cerrar dos fábricas en Japón, así como instalaciones en otros cuatro países como parte de su proceso de reestructuración y reducción de costes. Esto dejaría fuera de esos recortes a las plantas españolas.

En concreto, el fabricante japonés pretende cerrar las instalaciones de Oppama e Hiratsuka, operadas por la filial de fabricación Nissan Shatai Co, que representan alrededor del 30% de la producción nacional. Ambas están situadas en Kanagawa, una zona al sur de Tokio donde se encuentra la sede central de Nissan.

A nivel mundial, Nissan está considerando cerrar dos plantas en México, así como poner fin a la producción en India, Argentina y Sudáfrica, informa ‘Yomiuri’. Según informó la empresa, el objetivo de estas medidas es reducir los costes en 500.000 millones de euros tras haber registrado unas pérdidas en su año fiscal 2025 por importe de 670.900 millones de yenes (4.082 millones de euros), uno de los peores de su historia.

Nissan declaró en un comunicado que los informes sobre el cierre de plantas son «especulativos» y no se basan en ninguna información oficial de la empresa, si bien ha abierto la puerta a la incertidumbre de la compañía a nivel mundial. El fabricante japonés de automóviles ha tenido que hacer frente a una caída de las ventas y la rentabilidad a escala mundial ante la creciente competencia del sector chino de los vehículos eléctricos, de rápido crecimiento y a un menor volumen de ventas en otro mercado principal de la marca como es Estados Unidos.

Las conversaciones para combinar Nissan con Honda Motor fracasaron a principios del mes de febrero, lo que llevó a la destitución de su anterior consejero delegado, Makoto Uchida. Iván Espinosa, el nuevo líder de Nissan, que asumió el cargo en abril, está llevando a cabo un plan de reestructuración para salvar al fabricante de automóviles sin la ayuda de un socio externo.

Esa reestructuración se basa en tres pilares: lograr el ahorro de costes; reforzar las estrategias de producto y fortalecer la colaboración con partners estratégicos.
El cierre de la planta de Barcelona ocurrió a finales de 2021 y supuso la desaparición de unos 3.000 empleos directos y afectó a hasta 25.000 puestos de trabajo indirectos vinculados a la industria auxiliar y proveedores. La clausura de estas instalaciones marcó el fin de más de 40 años de producción de la marca en Cataluña.

AFECTACIÓN EN ESPAÑA. Todavía se desconoce que afectación tendrá en España esta medida tomada por la dirección de Nissan, pero fuentes de la compañía han expresado a Diario de Ávila que todavía «no tenemos novedades al respecto» sobre si las plantas españolas se verán afectadas en esta reducción de personal y de sus sedes para 2027.

Nissan cuenta con dos centros de producción en España: en Ávila, donde fabrica componentes para las plantas de la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, y en Los Corrales de Buelna (Cantabria), donde produce piezas para modelos Nissan como el Qashqai o el Juke y para otros clientes industriales. Además, tiene un centro de I+D para toda Europa basado en Barcelona, ciudad en la que se encuentra la sede comercial para España, país en el que Nissan lidera la movilidad eléctrica y el segmento crossover.

El cierre de la planta de Barcelona ocurrió a finales de 2021 y supuso la desaparición de unos 3.000 empleos directos y afectó a hasta 25.000 puestos de trabajo indirectos vinculados a la industria auxiliar y proveedores. La clausura de estas instalaciones marcó el fin de más de 40 años de producción de la marca en Cataluña.

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