Si siempre soñó con vivir en un palacio, y puede permitírselo, está de enhorabuena porque en Ávila se vende uno (u otro más), en este caso en la calle Marqués de Santo Domingo, muy cerca del Mercado Chico. Se trata de una de las viviendas del Palacio del Duque de Parcent, que forma parte del conjunto de Mosén Rubí junto con el convento y colegio que ocupan las Misioneras de Santo Domingo, la ermita y otras dos viviendas más colindantes a ambos lados con la que se vende.
La inmobiliaria Camarasa es la encargada de vender esta casa noble que tiene su origen en el siglo XVI, construida en estilo renacentista aunque transformada a lo largo del siglo XX y que sale a la venta por 1,59 millones de euros. Se trata, como apunta Josué Barrera, director de esta inmobiliaria, de «una oportunidad» ya que no es habitual que se pongan a la venta inmuebles de estas características ya que la mayor parte de estos edificios palaciegos están en manos ya de instituciones.
La vivienda, cuenta Barrera, es propiedad privada, y en este caso pertenece a cuatro hermanos que viven fuera de Ávila, y si bien es cierto que hasta hace algún tiempo se utilizó como vivienda familiar ahora se pone a la venta «por falta de uso».
Levantada en una parcela de 490 m2, la vivienda cuenta con tres plantas y una superficie total de 925 m2 en la que se distribuyen ocho habitaciones y cuatro baños, entre otras dependencias.
Debido a sus características este edificio histórico ofrece varias posibilidades de cara a futuro. Así, apunta Barrera, el inmueble es «idóneo» para albergar usos hosteleros tanto por su superficie como por su ubicación, en pleno centro de Ávila, si bien otra alternativa, señala el director de Camarasa, es la división horizontal de la misma para la construcción de viviendas.
El inmueble, que Camarasa también publicita en el portal Idealista, presenta una doble fachada a la Plaza de Mosén Rubí y a la calle Marqués de Benavites y está construida en mampostería, con recercados de sillería en huecos, esquinas y accesos, conservando además elementos de la rejería original.
La fachada presenta una mampostería que aparentemente estuvo enfoscada, habiendo sido eliminado dicho enfoscado, manteniendo línea de imposta y esquina. A pesar de estas transformaciones mantiene de manera correcta las señas tipológicas y su aspecto exterior, se indica en la información que Camarasa ofrece sobre este inmueble que cuenta además con protección patrimonial de modo que el futuro propietario deberá respetar las fachadas actuales y la imagen general exterior de la edificación, incluidas las carpinterías y rejería.
El edificio, apuntan desde Camarasa, cuenta con buen estado estructural y también de fachadas y cubierta si bien necesita una rehabilitación integral interior, habiendo pasado la Inspección Técnica de Edificación en enero del pasado año.
Aunque no es lo habitual no es la primera vez, como recuerda Barrera, que Camarasa gestiona la venta de un palacio renacentista. Ya lo hizo con la Casa Palacio del Regidor Navarro, que en su día albergó la sede de la Cámara de Comercio y que se adjudicó posteriormente a la Junta de Castilla y León, con el Palacio de Guillamas, que se destinó a la construcción de 24 viviendas de lujo, o hace ya décadas con el Palacio de los Velada, que se vendió al empresario abulense Enrique Ventero y que hoy alberga un hotel.
Aunque la vivienda acaba de salir a la venta, asegura Barrera que ya ha despertado «bastante interés» en este caso por parte de inversores de fuera de Ávila.