Toledo ha vuelto a vibrar con la romería de la Virgen de la Bastida, una de las festividades más entrañables para sus ciudadanos. Este evento tradicional no solo resalta la devoción religiosa, sino que también fomenta la convivencia y el disfrute comunitario a través de una variedad de actividades atractivas.

Durante el fin de semana, la Hermandad de la Virgen de la Bastida, liderada por Javier Ruedas Carvajal, desplegó un extenso programa diseñado para captar especialmente la atención de los jóvenes. Con más de 500 miembros, la hermandad tiene el firme propósito de mantener vivas las tradiciones que datan del siglo XIII y fomentar la participación intergeneracional. “Queremos que la romería sea un encuentro abierto para todos, donde cualquier persona pueda sentirse parte de esta celebración”, expresó Ruedas Carvajal.

El evento atrajo no solo a los lugareños, sino también a turistas interesados en las tradiciones españolas, quienes pudieron disfrutar de diversas actividades. Una visita guiada por el pinar permitió descubrir los encantos naturales de la región, mientras que el ambiente festivo estuvo amenizado por el grupo ‘Candela y Son’, cuyo concierto fue uno de los momentos más animados de la jornada.

Las jornadas gastronómicas también formaron parte esencial de la celebración. Las comidas populares, donde se cocinaron tradicionales migas y paellas, fueron un punto de encuentro para compartir charlas y risas. Los asistentes tuvieron la oportunidad de degustar estos platos en un entorno que fomentaba la amistad y el compartir comunitario.

El aspecto religioso no quedó de lado, con varias misas celebradas en honor a la Virgen. La ermita, un lugar de valor tanto histórico como emocional para los toledanos, fue el escenario de estos actos litúrgicos. Durante las semanas previas, los miembros de la hermandad se esmeraron en limpiar y embellecer este espacio, destacando el vínculo emocional de la comunidad con estos sitios de devoción.

La presencia de representantes del Ayuntamiento, como los concejales Iñaki Jiménez y José Manuel Velasco, así como Marta Medina del PSOE, también subrayó la importancia de la romería en la vida social y cultural de Toledo. Su participación en la procesión del domingo por la tarde señaló el apoyo institucional a esta celebración comunitaria.

A través de estos actos y actividades variadas, la romería de la Virgen de la Bastida no solo afirmó su relevancia en el calendario festivo de Toledo, sino que también consolidó sus lazos con las nuevas generaciones, asegurando que esta tradición perdure en el tiempo. La unión entre devoción, cultura y comunidad parece asegurada para futuras ediciones de este evento tan esperado.

por redaccion